jueves, 28 de octubre de 2010

Retiro en Carmelitas Descalzas 22-23-24 octubre 2010



La vida es muy curiosa, pero cuando estás en el camino todo te favorece y te permite andar muy tranquila.
Estaba la semana pasada buscando un lugar para hacer un retiro personal, pero me da miedo irme muy lejos de casa o de mi ciudad. La verdad es que no estoy acostumbrada a salir muy lejos. Más bien nunca salgo pero creo que va siendo un buen momento para que me deje llevar por el río de la vida que ahora comienzo y buscaba en Internet algún centro donde estar tres días en silencio. Por un lado es que voy buscando un centro de espiritualidad donde trabajar y ponerme en sintonía divina, pero cuando ya iba a cerrar internet salió la página de "Convento de las Carmelitas Descalzas en Serra" y se me llenó el corazón de gozo.

Leía de forma rápida toda la página y no cabía en sí ¡tan cerca de mi ciudad el lugar deseado!. A tan solo una hora. Llamé de inmediato y dije si podía ir. la hermana que me atendió (que luego sería la madre superiora al verla en persona), me dijo que si, que fuera. Incluso podían venir a buscarme al autobús ya que estaba el convento en una montaña muy alta.

Los tres días que faltaban para mi llegada se me hicieron muy largos. Pero llegué.

Vino a recogerme al bus la hermana (la más joven del convento), pues las once más tendrán como 70, 75, 80 y 85 años.

Me enseñó la habitacion que durante tres días sería mi hogar.

Abrí la ventana y el paisaje era expectacular. Toda la montaña al frente, los pinos, el jardín ya me inducían al silencio y la paz interior que tanto buscaba.
Como había pedido participar en todas las oraciones que ellas hacían me faltaban todavía dos horas para el rezo de nonas, así que me situé en esta nueva realidad que ahora vivo.

La capilla me pareció hermosa pero demasiado moderna para mi gusto. Las hermanas me sonrieron dulcemente al entrar.

Loraciones que realizan son los laudes, vísperas y completas.Son oraciones que a la misma hora las realizan todas las congregaciones católicas de la Iglesia.

me retiré a las 9 y me habían preparado un cena sencilla y muy buena.

Ellas ocupan casi todo el edificio pero una parte pequeña está dedicada a la hospedería con una cocina, comedor y cinco habitaciones.

Tú te llevas la comida y te cocinas, ella te dan la llave de la casa y tú tienes completa libertad, pero como no me había llevado comida acordamos en que ellas me la pasarían en una bandejita.

A la mañan siguiente me levanté a las 5 pues al haberme acostado a las 10 ya tuve descanso suficiente pero es que además tenía una gran curiosidad como estas monjitas de clausura hacían sus rezos.

A las 7 de la mañana y hasta las 9 estuvimos en la capilla con oraciones y cantos.

La Madre superiora,María Asunción, fue muy paciente en enseñarme el funcionamiento del Diurnal, pero es algo complicado, pues tienes que ir adelante y atrás del libro según la semana.

Como hay un tiempo para ellas dedicado al trabajo ( se encargan de la confección de las sagradas formas para las iglesias), yo pedía de hacer algo y me dijeron que podía regar el jardín. Estuve cerca de tres horas y media, en la absoluta contemplación de la naturaleza.

Llegó la hora de la comida, la siesta y los rezos a las 19 horas.

Me acosté muy tranquila pero a mitad de la noche no me sentía bien. Inquieta, intranquila. me desperté a las 2 de la mañana y supuse que eran los cambios nuevos que me esperan.

El domingo era la misa abierta para toda la gente. y vinieron las del pueblo cercano, Náquera, Serra.
Y ya a las 17 había quedado con la superiora para mi charlita final aunque ya el sábado y el domingo se había buscado ella unos ratos para charlar conmigo mientras paséabamos por el jardin.

Le conté parte de mi vida y mis deseos de búsqueda espiritual que ya desde mis 8 años había comenzado.

Como cuido enfermos y doy clases de yoga le pude comentar bastantes cosas de mi

Fue muy cariñosa y amable conmigo al escucharme. Me invitó mis tres días de estancia y heh quedado en volver, pero la próxima quiero que me cobren, me quedo mejor y debe ser así

Esta semana ha sido una constante alerta de como quiero que sea mi vida espiritual.

Como cada día voy a misa con la abuelita que cuido he tenido tiempo de reflexionar mucho esta semana.

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